Una de las más conocidas librerías en Buenos Aires. Fue inaugurada en mayo de 1919, en el antiguo Teatro Grand Splendid.
El Ateneo Grand Splendid es la libreria con mayor cantidad y variedad de libros, alrededor de 120 mil títulos.
Visitada por más de 1.000 personas por día y vende alrededor de 700 mil libros al año.
Fue construído em 1919 por Max Glucksman.
Detalles internos
Cuatro filas de palco y una platea para 500 personas.
Su cúpula fue pintada por Nazareno Orlandi. Alegoría por la paz coincidiendo con el final de la 1era. Guerra Mundial. Aparece una figura femenina con guirnalda de flores , palomas y nubes que simbolizan que la guerra quedó atrás.
Sin duda, es un atractivo turístico, casi prioridad en su visita a Buenos Aires.
Servicios
Ubicada en la Av. Santa Fe 1860, 1123 , Argentina.
Su horario de atención al público es de 12:00 hs. a 22:00 hs.
Para consultas, su teléfono es 11 4813.6052
Como no recordar su rico anecdotario, sus exotismos y toda su grandeza. Hoy, es su dia, entre panes, cúpulas, mitos e leyendas, hormigas, osos, cisnes, víboras e todos sus símbolos, envueltos en ramillete con moño amarillo, el aroma de sus olivares siendo todo protegido por su Dios de la basura.
La posibilidad de una visita a Cadaqués y Figueras, privilegio de todo quien se interesa por el Surrealismo y no para de reconocer y admirar el talento de ese niño caprichoso, Dalí.
Al referirnos a las Pulperias precisamos recordar algunas versiones diferentes de las mismas.
Existieron aquellas pulperias que eran como grandes almacenes mayoristas de “ramos generales” tb. vendían indumentaria para el gaucho y hasta produtos utilizados en los campos. Otro enfoque de las mismas pulperías, era el bálsamo, el punto de encuentro, la posibilidad de hablar con alguien después de tanta soledad ,galopeando leguas y leguas de pampa semi desértica.
Finalmente, aquellas pulperías eran la chance de alimentar a los caballos, de cambiar de caballo y continuar camino.
Naturalmente, corria suelta el aguardiente, era ofrecida la copa y compartida en rueda. El vino que llegaba de Europa era “ bautizado” con agua por un antiguo y permanente espíritu de ventaja. Los vinos europeos puros eran privilegio de las clases aristocráticas.
Algunas pulperías tenían pista de baile, espacio para juegos como taba ,bochas, truco, perinola, corriguela, faraón, baceta y otros. Los inspirados guitarreros hacían duelo de payadas. Algo así como contrapuntos donde lucian sus facones con grande valentia.
Existen infinidad de anécdotas relacionadas a las pulperías y en la Literatura argentina podemos disfrutar innúmeras referencias.
Finalizando este “plumazo” sobre las pulperias no puedo dejar de reverenciar la anecdótica figura del Pulpero.
Personaje hábil, rápido, observador, conocedor del campo y mucho más del gaucho. Practicaba el trueque, la yapa y el infaltable “ cuaderno de anotaciones”. Una contabilidad casera pero minuciosa y efectiva.
Les propongo disfrutar de la literatura gauchesca, más precisamente El Martín Fierro de José Hernandez.
Al Equeco o dios de la abundancia, fecundidad y alegria, se le rinde culto en Perú, Bolivia, algunas reginones de Chile y en Argentina. Después de la conquista fue considerado como um dios para los aimarás1 y posteriormente para los incas2.
Historiadores como Sanginés, Sebastián de Segurola cuentan detalles de la evolución , color y hasta postura -contraria -de la Iglesia frente al Equeco.
Es una figura folclórica, de pequena estatura, cargado de objetos y materia prima básica para el mantenimiento de una persona. Curiosamente, su ropa varia mucho, desde ropa típica hasta vestimenta de un ejecutivo o un mendigo y, casi siempre, con solo una sandália. El color blanco de su piel puede ser por la influencia española.
Su boca está abierta porque , se dice, que es preciso ofrecerle cigarros para conseguir que acelere la prosperidad.
Actualmente, es posible encontrar sus pequenas imágenes en ferias artesanales de Bolivia, Perú y otros países, y dichas reproducciones se consiguen en diferentes materiales (cerámica, madera y metal).